En Fearless Movement, Kamasi Washington se sumerge aún más en la búsqueda de la armonía universal. Se rodea del mismo grupo de músicos que en su debut (Stephen Bruner a.k.a. Thundercat al bajo, su hermano Ronald Bruner Jr. a la batería, el pianista Cameron Graves, el teclista Brandon Coleman, el bajista Miles Mosley, la cantante Patrice Quinn...), enriquecido en los arreglos por el percusionista Khalil Cummings, el trompetista Dontae Winslow y el trombonista Ryan Porter.
Pero esto no es suficiente para quien, desde 2015 con su debut como líder con el álbum The Epic, ha sido aclamado por públicos muy jóvenes asícomo por leyendas como Sonny Rollins. Destacado como acompañante por sus elevadas y líricas intervenciones de saxofón en discos de Flying Lotus (You’re Dead!) o Kendrick Lamar (To Pimp a Butterfly), Kamasi Washington se ha visto en los últimos años proyectado como el ‘nuevo mesías’ del saxofón, capaz de abrir el jazz a toda una nueva generación de aficionados dando voz a su parentesco con formas más contemporáneas de música urbana.
Animado por este nuevo estatus, el saxofonista ha forjado una serie de prestigiosas colaboraciones para este nuevo álbum, llamando a artistas tan talentosos y diversos como el saxofonista y teclista Terrace Martin (The Visionary), el productor DJ Battlecat (Computer Love), el rapero BJ The Chicago Kid (Together), D Smoke y el legendario padrino del P-funk George Clinton (Get Lit) y André 3000 (Dream State), sin perder nunca el hilo de la estética ni el control general del proyecto.
“Abrazo plenamente esta estética del desbordamiento y la hibridación”, confió a Jazz Magazine en el momento del lanzamiento de Heaven & Earth, su doble álbum de 2018 que ha seguido construyendo sobre los cimientos de su sincretismo estético, mezclando el jazz modal espiritualista y el soul jazz de los años 70 con ritmos más urbanos que hacen referencia al R&B y al hip-hop contemporáneos. “Me gusta la idea de que mi música refleje la totalidad de mis experiencias, sin limitarme ni censurarme porque eso ofendería las reglas del buen gusto. Veo mi música como la suma de mi historia y el reflejo caleidoscópico de mi personalidad. No quiero ignorar los elementos que me hacen ser quien soy. Mi trabajo consiste en encontrar el justo equilibrio en la forma de expresar todo esto”.
Al igual que su forma de tocar el saxofón, cada vez más firme y precisa desde su debut, Fearless Movement de Kamasi Washington es una obra más madura que, si bien conserva sus características esenciales, se ha refinado aún más, tanto en lo que respecta a su escritura, que articula esta profusión de material de una forma más sofisticada y reflexiva que en el pasado, como a su sonido general, más ajustado, más orgánico y bellamente “escenificado” por el sutil trabajo de mezcla y procesamiento del sonido. No cabe duda de que Kamasi Washington aún está lejos de revelar toda la belleza mutante de su universo en constante expansión...
